Sin acuerdo, Israel busca liberar a los secuestrados

Audiohistorias de Israel

Hamás dio a conocer su respuesta frente a la propuesta de un cese temporal de la guerra y sus condiciones para la liberación de los secuestrados. Siguen exigiendo el final de las operaciones, la liberación de miles de presos y la reconstrucción inmediata del enclave Palestino. Proponen liberar gradualmente a los rehenes en tres fases dentro de un periodo de 135 días. Solo de esta manera accederán a dejar en libertad a los secuestrados israelíes. Pero el gobierno Israelí, rechazó de plano estas exigencias. A cambio manifestó intensificar las operaciones militares hasta alcanzar la victoria. La ciudad de Rafha es el siguiente objetivo. Aunque esta estrategia podría demorar al menos 8 meses, las Fuerzas de Defensa de Israel apuesta por la presión militar para lograr liberar directamente a los secuestrados. Así lo demostró en la madrugada del 12 de febrero cuando liberó a dos de los rehenes, mediante un operativo militar. Los nombres de los rescatados son: Fernando Simón Marman de 61 años, y Luis Har de 70 años, los dos de nacionalidad argentina, y quienes fueron secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak. Voceros de la FDI, manifestaron que 31 de los rehenes están muertos, y solo 103 se mantienen con vida, pero bajo condiciones totalmente desfavorables. De acuerdo a las pruebas obtenidas al registrar los túneles desmantelados en la ciudad de Han Yunis, existe información suficiente que permite deducir que a los secuestrados los han mantenido ocultos en laberintos subterráneos o en medio de centros urbanos, rodeados de civiles palestinos. Varias de las celdas improvisadas están bajo el suelo de la ciudad de Rafha, el nuevo objetivo de las operaciones militares de Israel. Estos pequeños recintos subterráneos, no permiten la entrada natural de aire, ni la luz del sol. Producto de la oscuridad, es difícil conservar el sentido de la orientación, desde allí los minutos parecen horas y las horas días. Bajo tierra predomina el calor, la humedad y el moho. Las paredes se mantienen mojadas producto de la condensación. La falta de aire hace que la respiración sea más pesada. El suelo de varios túneles es de barro. Esto, es parte de los testimonios contados por los rehenes que ya han sido liberados.