Laura se quedó en silencio. En el jardín los grillos tocaron una canción que llegó hasta la cocina. —¿Estás bien, Laura? ¿Te pasa algo? —Ya sé lo de Eva —respondió Laura con una tristeza tan suave como el terciopelo. Créditos: Santiago Pedraza, "Cuentos para monstruos".

Mientras empiezo a introducirme en mi libro, un hombre se sienta a mi lado y me dice que soy una niña muy linda, así que recuerdo mis modales y le doy las gracias. Tengo doce años, pero muchas personas ya me han dicho que soy muy linda. Adaptación de una historia encontrada por la red, autor desconocido.…

Tommy era un joven muy apuesto, tenía una familia unida y en sus estudios era el alumno promedio. No tenía nada de lo que pudiera quejarse, su único mal era la curiosidad. Si descubría algo, él debía investigar su origen. Autor desconocido.